Coffee llegó hace unos días al refugio junto a Robin.
Son dos cobayas que tienen mucho miedo a la gente, no sabemos de qué situación venían.
Día a día trabajaremos para que toleren a los humanos.
Lo importante es que se dejen manipular y ya dependiendo del carácter de cada uno que hagan lo que les apetezca.
No es bueno forzar a los animales a que «nos quieran» porque podemos conseguir totalmente lo opuesto.