Tenía pocos días de vida cuando alguien me recogió del bosque en marzo del 2021. Durante un mes y medio fui criado a biberón en una casa y más tarde buscaron un lugar para que pudiera vivir de forma digna. No recuerdo si cuando me encontraron estaba con mi mamá o solo. Mi historia, por desgracia es la historia de cientos de zorritos al año en España y no todos tienen la suerte que he tenido yo.
Como fui criado por los humanos soy bueno con ellos y otros animales. Por desgracia, mi bondad hizo que no me pudieran reintroducir en mi medio natural y me obligó a vivir en cautividad por mi seguridad.