Nací el 28 de junio de 2010, pese a ser un caballo joven ya he padecido maltrato y abandono. Cuando tuve la edad reproductora, me usaron como semental de una yeguada de pura raza española donde vivía libre con mi manada. La persona que nos tenía murió y su mujer no quiso continuar con el “negocio” de cría y venta de caballos. La condiciones sanitarias y alimentarias en las que nos encontrábamos en el momento del rescate eran lamentables. Protectora de Caballos ADE, nos dio una segunda oportunidad a todos nosotros y ahora podemos vivir felices.
En 2020, empecé a tener problemas de visión, padecía muchas uveítis (inflamación del tejido ocular). Con cada episodio inflamatorio, el tejido de mis ojos se iba rasgando cada vez más y mi visión se iba reduciendo. Actualmente vivo en un espacio independiente a mis compañeros del refugio, pero me pueden tocar a través de la valla. Por mi seguridad, debo estar en un espacio donde no varíen el cobijo, la zona de agua y alimentación, y en general todo siempre esté en el mismo sitio. Actualmente soy ciego, conozco todo mi espacio y puedo hacer vida “normal”.